Por Iván Ramírez Villatoro
Nunca me olvides, es el título de lo último que escribió en su blog Víctor Castro Santillán, el estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México que apareció muerto en Monterrey Nuevo León el pasado miércoles, sin embargo, no se refería a su memoria sino al análisis de una película en el que reflexionaba sobre la muerte y la vejez.
Un comunicado de prensa de la UNAM difundió la noticia a través de internet y en algunos foros en la red se preguntaban por qué no había noticias al respecto. En el documento la UNAM condenaba los hechos y exigía el esclarecimiento del crimen.
De excelencia académica, Víctor cursaba el noveno semestre en la Universidad Autónoma de Nuevo León gracias a un programa de movilidad académica patrocinado por una institución bancaria: su promedio era de 9.3.
De acuerdo con el Rogelio Garza, Secretario General de la UANL, el viernes en la tarde, después de que Víctor faltó dos días a clases, comenzaron a buscarlo en los hospitales. Sus padres viajaron hasta la ciudad de Monterrey para denunciar la desaparición y colaborar con la búsqueda.
Las autoridades les informaron que el cuerpo de Víctor fue encontrado el día miércoles en las afueras de las oficinas de la compañía de ferrocarriles Kansas City Southern en el municipio de San Nicolás de los Garza cerca del campus principal de la UANL.
La última vez que lo vieron con vida fue el martes por la noche cuando sus compañeros lo dejaron cerca de su domicilio en la zona de Mitras centro. Víctor vivía a cuadra y media de la facultad y se trasladaba caminando al campus, según refiere Rogelio Garza.
Su cuerpo estuvo en calidad de desconocido en el Servicio Médico Forense de Monterrey hasta que sus padres fueron a reconocerlo, donde les informaron que las causas de su muerte fueron golpes contusos en cráneo y tórax.
Garza lo describe como un joven brillante, según le informaron los compañeros que lo conocieron, “me dicen que era un joven muy abierto, muy participativo, tocaba la guitarra, en las fiestas siempre era el que llamaba la atención” comentó el académico.
Víctor debía estudiar un semestre en la Facultad de Psicología de la UANL, sin embargo, sólo pudo cumplir dos meses de su estadía.
Rogelio Garza señaló que hace 15 días habían donado dos patrullas para reforzar la vigilancia en el área de la salud, donde se encuentra la Facultad de Psicología, que se encuentra fuera del campus principal de la UANL.
“Los sucesos eran robos de coches que estaban estacionados, nunca nada violento, yo creo que es la primera ocasión que nos pasa”, dijo.
Este hecho se da a un mes de que dos estudiantes de excelencia académica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey fueron asesinados a tiros en las afueras de las instalaciones de dicha institución durante un enfrentamiento entre el ejército e integrantes del crimen organizado.
martes, 27 de abril de 2010
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